Las opiniones expresadas por los contribuyentes empresariales son propias.
La mayoría de los líderes empresariales tienen una historia sobre una gran oportunidad que se escapó. Tal vez fue una adquisición que cayó o un cliente importante que firmó con un competidor. O una prometedora expansión del mercado que tuvo que posponerse debido a “mal tiempo”.
Durante la autopsia, es fácil culpar a las ventas, el marketing o la falta de recursos. Pero a menudo, el problema central no es la ejecución, es liquidez. No falta de capital, sino una falta de acceso a él cuando más importa.
En el entorno actual, el tiempo lo es todo. La diferencia entre ganar y esperar se puede medir en horas, no en meses. Y las compañías que salen por delante son a menudo las cuya pila de capital puede moverse a la velocidad de los negocios.
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La liquidez, no solo el capital, impulsa el crecimiento
Imagine que un competidor tropieza, y uno de sus mejores clientes está repentinamente en juego. Usted es el ajuste correcto y el cliente está listo para moverse, pero solo si puede escalar rápidamente. Eso podría significar contratar a un nuevo personal, asegurar el inventario o la producción de rampa antes de que se aclare el primer pago.
Esto es cuando su pila de capital funciona para usted o se interpone en su camino. Muchas empresas medianas no carecen de capital, simplemente no pueden acceder a él lo suficientemente rápido como para tomar medidas.
Y mientras esperan a que se procesen las cuentas por cobrar o se procese una aprobación de préstamo, el acuerdo va a un competidor que está listo para actuar ahora.
Por qué “efectivo en cuestión” es la métrica incorrecta
Es fácil sentirse preparado si sus reservas de efectivo se ven saludables. Pero en los mercados de rápido movimiento, la verdadera pregunta es esta: ¿qué tan rápido puede convertir los activos, cuentas por cobrar o crédito de su empresa en fondos utilizables? La verdadera flexibilidad financiera no se trata de almacenar efectivo, se trata de construir un sistema que mantenga el dinero fluyendo. Eso incluye:
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Líneas de crédito confiables
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Cobro de pago más rápido
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Gestión de inventario más inteligente
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Términos de proveedores que liberan capital de trabajo
Estos son los bloques de construcción de una pila de capital que puede apoyar el crecimiento durante los buenos tiempos y los períodos de incertidumbre. Las empresas con estos sistemas no solo sobreviven a los entornos empresariales desafiantes, sino que prosperan en ellos. Cultivan su cuota de mercado, atraen nuevos talentos e invierten en oportunidades, mientras que los competidores luchan por cumplir con la nómina.
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Cuando el tiempo supera la planificación
Incluso las empresas fuertes pierden oportunidades de crecimiento, y no siempre se debe a que su estrategia es incorrecta. En cambio, generalmente se debe a que su tiempo está apagado. Imagine a un cliente clave duplicando su pedido con poca advertencia. El proveedor que gana ese negocio podría no ser el más barato o el más conocido, sino el que puede decir “sí” de inmediato y seguir adelante.
El mismo principio se aplica durante las recesiones económicas. Mientras que algunas compañías se retiran, otras están comprando activos en dificultades, contratando a los mejores talentos y preparándose para el rebote. El borde no está en sus pronósticos sino en su capacidad para moverse. La velocidad a menudo es más valiosa que el tamaño, y las empresas que ganan a menudo son las que tienen sistemas financieros creados para la acción.
El capital inflexible no solo te ralentiza, sino que también se mueve a tu crecimiento con el tiempo. Puede transmitir proyectos con altos rendimientos porque el efectivo no está disponible cuando sea necesario. Puede considerar obtener un préstamo a corto plazo con términos desfavorables para cumplir con la nómina. O puede retrasar la contratación porque las cuentas por cobrar están atascadas en el limbo.
Individualmente, estas decisiones parecen pequeñas, pero colectivamente, ralentizan su progreso y ponen estrés innecesario en su equipo. Y aunque estas posibilidades perdidas no aparecen en un balance, a menudo son la razón por la cual las empresas prometedoras se quedan atrás.
Cómo construir una pila de capital que pueda moverse
Los operadores inteligentes no ven el capital como algo para quedarse inactivo: crean sistemas que le permiten moverse con las necesidades del negocio. Una parte clave de eso es comprender su ciclo de conversión de efectivo, que es el tiempo que lleva un dólar gastado para regresar a su cuenta. Cuanto más corto y más suave sea el ciclo, más receptiva se vuelve su negocio.
Aquí hay algunas formas prácticas de mejorarlo:
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Envíe facturas rápidamente y haga cumplir los términos de pago
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Mantenga el inventario inclinado sin dañar los niveles de servicio
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Renegociar los términos del proveedor para que coincidan con su flujo de efectivo
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Asegure las facilidades de crédito antes de necesitarlas
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No se trata de prepararse para el peor de los casos, sino de poder actuar cuando el mejor escenario aparece inesperadamente.
Cuando su sistema de capital está creado para su flexibilidad, su proceso de toma de decisiones cambia. No pospone la acción debido a los pagos retrasados, y no pierde el sueño por un equilibrio en efectivo ajustado. No dices “no” a una gran oportunidad solo porque tus fondos están temporalmente atados.
En cambio, te mueves con confianza y negocias desde un lugar de fuerza. Y su equipo tiene la claridad y el apoyo para centrarse en la ejecución, no en la lucha contra incendios. Las empresas con capital flexible se mueven más rápido, se mantienen enfocadas y aprovechan las oportunidades que otros se pierden.
La mayoría de los líderes empresariales tienen una historia sobre una gran oportunidad que se escapó. Tal vez fue una adquisición que cayó o un cliente importante que firmó con un competidor. O una prometedora expansión del mercado que tuvo que posponerse debido a “mal tiempo”.
Durante la autopsia, es fácil culpar a las ventas, el marketing o la falta de recursos. Pero a menudo, el problema central no es la ejecución, es liquidez. No falta de capital, sino una falta de acceso a él cuando más importa.
En el entorno actual, el tiempo lo es todo. La diferencia entre ganar y esperar se puede medir en horas, no en meses. Y las compañías que salen por delante son a menudo las cuya pila de capital puede moverse a la velocidad de los negocios.
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