Según las cifras, la dificultad de la red de Bitcoin aumentó un 5,97% a una altura de bloque de 917.280, lo que le valió el título del tercer mayor salto de este año.
Las probabilidades de minería de Bitcoin se ajustan
Encontrar un bloque se volvió mucho más difícil: la dificultad de la red aumentó un 5,97%, llegando a 150,84 billones.
Piense en la dificultad de la red de Bitcoin como las probabilidades de ganar una colosal lotería de lanzamiento de dados que se reinicia cada 10 minutos. En enero de 2009, cuando la dificultad era 1, el objetivo estaba prácticamente abierto: los mineros solo necesitaban un puñado de lanzamientos para encontrar oro digital.
Los cinco principales aumentos de dificultad minera para 2025.
Avancemos hasta el día de hoy: con una dificultad de 150,84 billones, los mineros ahora deben realizar, en promedio, 150,84 billones de veces más tiradas de dados que en aquellos primeros días para conseguir un bloque ganador. Cada 2016 bloques, la dificultad se ajusta y, en lo que va de 2025, ha bajado cinco veces y ha aumentado 15 veces.
Esos movimientos ascendentes suman +50,40%, mientras que las caídas suman -16,54%. Después de alcanzar un máximo histórico en hashrate, y con bloques extraídos más rápido que el promedio de 10 minutos durante la última época, el poder computacional aún se ubica por encima de la marca de 1 zettahash a 1.071,28 exahash por segundo (EH/s).
Sin embargo, los bloques ahora se están extrayendo a un ritmo más lento, con un promedio de 24 horas de 10 minutos y 40 segundos. Los ingresos han aumentado desde el 28 de septiembre, cuando un solo petahash por segundo (PH/s) alcanzó un mínimo de $48,53; hoy vale $50,66, con BTC cotizando a $120,337.
Eso todavía está por debajo de los $ 54,13 por PH/s que los mineros ganaban 30 días antes. En este punto, los mineros probablemente recibirían con agrado una caída en la dificultad combinada con aumentos constantes de los precios, pero aún está por verse si eso realmente se materializará.
Todos los ojos están ahora puestos en el 16 de octubre de 2025, cuando el próximo retarget decida si los mineros toman un descanso o enfrentan probabilidades aún mayores.
