Los nuevos aranceles implementados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, están sacudiendo la industria minera de Bitcoin dentro del país.
Ethan Vera, directora de operaciones de la compañía de servicios mineros con sede en Estados Unidos, Luxor Technology, advirtió que los aranceles más pesados de la Casa Blanca en dispositivos ASIC importados del sudeste asiático podrían retrasar el crecimiento en el sector.
Tras el vencimiento de la pausa de la tarifa de 90 días anunciada por Trump en abril para el “Día de la Liberación”, la Casa Blanca implementó nuevos aranceles en dispositivos ASIC de Indonesia, Malasia y Tailandia, a partir del 31 de julio. Los aranceles, que entraron en vigencia el 7 de agosto, imponen una tarifa total de hasta el 21,6% en los dispositivos mineros importados de estos países. La tarifa del 57.6% sobre China se ha mantenido estable por ahora.
Según Vera, estas nuevas tarifas hacen de los EE. UU. Un mercado poco atractivo para equipos mineros:
“Con tarifas del 21,6%, Estados Unidos ahora se encuentra entre los países más poco competitivos para las importaciones de dispositivos. Nuestros clientes están cambiando las compras de equipos a países con aranceles más favorables, como Canadá”.
Además, se cree que las empresas que ya tienen acciones ASIC en los Estados Unidos tienen una ventaja en este entorno. A medida que la demanda local de los aumentos de equipos usados, se espera que los precios se aprecien en más del 20%.
Mientras tanto, Leo Lu, CEO de la compañía minera de bitcoin que cotiza en bolsa, con sede en Singapur, Bitfufu, argumenta que, a pesar de las presiones arancelarias, los mineros estadounidenses pueden seguir siendo competitivos gracias a los bajos costos de energía y el acceso a recursos renovables. Bitfufu continúa expandiendo sus operaciones a través de asociaciones en estados como Oklahoma, Texas y Colorado.
Ethan Vera cree que las tarifas de Trump afectarán no solo a los Estados Unidos sino también a la distribución global del poder del hash. Los países con menores costos de importación, como Rusia, podrían convertirse en nuevos destinos para el capital y los equipos mineros chinos. Además, países como Canadá, el norte de Europa, Etiopía, Brasil, Argentina, Chile y Paraguay están emergiendo como centros alternativos para los inversores.
*Esto no es asesoramiento de inversión.